Artículo escrito por: Gustavo Mauricio Núñez Avendaño, Presidente del Comité de Micros y Pequeñas Empresas de Coparmex / Presidente CEO Grupo CETi, vía Sin Embargo.
Las MiPyME´s en nuestro país representan el 99.8 por ciento de las empresas formalmente constituidas de acuerdo con el INEGI en sus censos económicos del 2019, ellas generan el 52.2 por ciento de los ingresos de las empresas y generan 24.1 millones de empleos, esto es el 82 por ciento del empleo generado por empresas.
De acuerdo con el Consejo de Empresarios Iberoamericanos (CEIB) y la Secretaria General Iberoamericana (SEGIB) integrada por 22 países de esta región del mundo en su encuesta más reciente sobre la MiPyME Iberoamericana, ellas representan el 98 por ciento del total de empresas y dan empleo al 67 por ciento del total de trabajadores de América Latina.
Con lo anterior vemos que las MiPyME´s son el motor principal para el desarrollo económico, social y empresarial de los países de la región de Iberoamérica, así como de la generación de empleos y atracción de inversiones entre estas economías; donde solo por mencionar algunas están México, España, Portugal, Brasil, Costa Rica, Ecuador, Argentina, Chile, República Dominicana, Honduras, Andorra, Perú, Colombia, Venezuela, entre otras.
Estas cifras dan lugar a la visión de apostar por el fortalecimiento de las MiPyME´s en un trabajo en unidad entre Gobierno, Academia y el mismo sector privado con políticas públicas y plataformas que centralicen las respuestas que requieren en cada una de sus necesidades, ya que representan la piedra angular para generar condiciones de prosperidad y crecimiento a través de impulsar su productividad; para ello será importante atender los retos que tienen en diferentes materias.
Los retos que han manifestado tener las micros y pequeñas empresas en Iberoamérica de acuerdo a estudios de COPARMEX, el CEIB y SEGIB son muy parecidos y concuerdan en tener recursos limitados, falta de incentivos por parte del gobierno, opciones crediticias limitadas, gasto regulatorio alto, desvinculación con las universidades, falta de herramientas tecnológicas, mínima participación en comercio exterior, participación limitada en organismos empresariales, brechas importantes en acceso a capacitación y/o certificaciones, lo que lleva a tener una mínima o nula planeación en sus modelos de negocio.
Otro dato importante es que las mujeres y jóvenes crecen en la estadística de generar y liderar nuevas vocaciones empresariales en esta economía post-COVID y/o digital; su participación es importante traerla al contexto de los retos y oportunidades que manifiestan tener, ya que son quienes hoy buscan en su mayoría las repuestas a las cuestiones que tienen para su crecimiento y fortalecimiento.
Teniendo en cuenta todo lo anterior la necesidad de crear una plataforma donde las MiPyME´s encuentren respuestas a sus necesidades es muy importante, la colaboración de gobierno, academia, grandes empresas y organizaciones empresariales debe trabajar en reducir la brecha en temas como transformación digital, implementación real de mejora regulatoria en municipios, estados y federación del país, fortalecimiento de una cultura financiera, acceso a capacitación y certificaciones en temas comunes de las empresas, tales como fiscales, laborales, administrativos, seguridad por mencionar los más relevantes, incentivar la participación de importaciones y exportaciones con opciones fáciles y asequibles.
La sostenibilidad es otro punto importante que debe estar presente en asumir el reto de fortalecer a las MiPyME´s, donde se vuelve relevante de nueva cuenta la plataforma propuesta, hoy debemos ser resilientes en la realidad del medio ambiente y propuestas como la agenda 2030 nos dan ejes de acciones muy puntuales para dar seguimiento.
Apostemos juntos por la creación de esta plataforma en la que sea la base de referencia para el crecimiento y fortalecimiento de las MiPyME´s, tenemos todos los elementos para construirla paso a paso en cada uno de los ejes que tenemos como oportunidades, sin duda esto representa atender a la mayor parte del tejido económico que genera empleos y aporta al PIB, elementos necesarios para crear condiciones de prosperidad de cada uno de nosotros como ciudadanos y sentar las bases para el paso de la informalidad a la formalidad.